martes, 17 de julio de 2012
Reflexiones alpinas sobre la existencia del deber
La primera semana de Julio me la pasé por el monte como monitor del campus de alta montaña de Peña Guara y resulta que por las noches me daba por pensar. Ya se sabe: momento relax, sin crios, con un par de pacharanes y algún cigarrito de los que no se venden en el estanco de la esquina ¿o era en la esquina donde se compraban? El caso es que cierta noche nos dió por pensar. Primero en escalar y demás tonterías sin solución del tipo "ética", "compromiso"...Pero despues la cosa degeneró en el deber(ahí es nada). "¿Cuantas veces habremos dejado algún deber sin hacer por ir a escalar?" esa fue la caja de pandora "Casi tantas como veces hemos ido a trepar. Yo llegué tarde a un examen de selectividad porque estaba escalando" fue mi respuesta. Y de repente se hizo la luz "Pues igual es que es algo tan esencial que tendríamos que tratarlo como un deber más" rezó la respuesta de mi interlocutor. El tema es que tenía razón no es solo un deporte, es una disciplina vital que necesitamos como el comer, no hay mejor momento para repasar topos mentalmente y especular donde estará aquel o el otro que cuando estamos haciendo algo "obligados" que no nos permite estar colgados. O cuando estamos lesionados que son los días perfectos para ir a probar algún proyecto. Por eso deberíamos tratar a la escalada como un deber más y como buenos ciudadanos tendríamos que vernos en la obligación de ir a escalar aunque sea muy a nuestro pesar...
Con esto no quiero decir que haya que dejar toda obligación de lado pero sí repartir un poco el tiempo que seguro mañana se podrá hacer y nunca se sabe si mañana llegas al muerto y esta chapao por que hay cuatro pájaros dando vueltas 100 metros más arriba o hay un super proyecto, pero de autopista o camino "natural". Así pues, yo me voy a tomar esto de trepar como un deber y al que no le guste que se joda. Si desde que se nace te imprimen deberes por todos lados, pues yo me invento los míos.
sábado, 5 de mayo de 2012
Guara con la Chica del Corsa
Guara y yo siempre hemos tenido una relación muy especial. Siempre que he intentado subir ha pasado algo y de todos los intentos solo habré llegado unas tres veces de muchos intentos. Cierto día me rompí un ligamento; otra noche me ví obligado a hacer un vivac a -23 y con ventisca digno de los Alpes; o simplemente tener que abandonar un intento de apertura invernal por la cara norte...
Pero esta vez era distinto no era yo quien quería subir de primeras, la idea fue de Adriana, conocida como la chica del corsa... Así que a las 8 de la mañana allí estabamos, hasta donde se puede llegar con la furgo en la pista de la Pillera haciendo cafe y poniendonos el traje de superhéroe. Pero Guara no se iba a quedar así y lo hizo. La chica del corsa pagó las consecuencias de ser una "traidora", de dejar La Sportiva y pasarse a un tal Salewa: con lo que habia caído la Pillera bajaba con más agua que el Ebro el día del dilubio universal y así fue que en el segundo paso ya se caló hasta dentro... Pero como la chica esta curtida en mil batallas tiró para arriba y se volvió a calar con la nieve que había por arriba...Y llegamos a cima y bajamos con salvos y lo de sanos a medias porque esto de bajar por las pedreras como un coche de rally es lo que tiene...
Ya a la tarde allí estábamos otra vez en la furgo: al sol, sentados, con una cerveza y con un cigarrito que sabía a haber roto la maldición. En definitiva un gran día pero más que por la actividad por la grata compañía que espero pronto pueda volver a disfrutar y como conclusión: esta montaña me ha enseñado que la gente, por lo general, solo busca la cima, pero lo que de verdad cuenta no es llegar a la cima sino la forma en que se llega.
sábado, 21 de abril de 2012
Habia una vez un lugar en la sierra de Guara al que llamaban Vadiello. En aquel tiempo todos eran felices: los que querian escalar escalaban, y los que querian andar andaban, pero un buen día la tragedia calló sobre este idílico lugar. Había unos hombres muy, muy malos que decidieron hacer un "camino natural" para promocionar algo que ni ellos saben lo que son y arrasaron medio monte creando una autopista a la vez que prohibían a unos pocos "locos" escaladores poner unos hierritos en paredes donde nunca a habitado ningún bicho.
¿Incoherente?, ¿hipocritas?, ¿sin sentido?. Efectivamente si, pero todos juntos podemos llegar a resolver esta situación.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Fotos de la liberación del "Puro" de Vadiello
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