Todo pinta bien por fin San Vicente fiesta solo en Huesca y mucho hielo suelto, un gran sueño casi en la palma de la mano hasta que llegas a casa y entiendes que tu madre tiene el sueño de las rebajas en Zaragoza y que no puede faltar nadie de la familia, bueno quedan dos dias no son lo mismo pero...tu profesor de historia te dice que el lunes examen...mierda se jodio todo si hay suerte un dia se podrá trepar un poco en roca y así es cómo acabo el sabado en olvena.
Después de un cafe mi padre y yo desembocamos en garrapatillos, pensando que uno está en Gavarnie el otro en Málaga o haciendo fisuras en Galayos pero no importa, hemos venido a escalar de repente nos viene a la cabeza el tiempo que hacia que no pisábamos esta escuela, la última vez cuando yo empezaba y mi padre se limitaba a asegurar, con ocho por supuesto...
No era el dia de apretar y tampoco apetecía así que nos dedicamos a juguetear y explorar esas viejas vías hoy en desuso pero bonitas con ese aire de equipamiento vetusto que te traslada a otro tiempo. Cuando nos dimos cuenta estaba ya oscureciendo y seguimos la rutina de simpre cerveza , bocata de jamon y cigar.
De vez en cuando viene bien recordar los viejos tiempos en los que lo único que importaba era salir de casa y disfrutar, sin embargo conforme vas evolucionando entran en juego otros factores que a veces no te dejan ver todo el bosque y disfrutar tanto como antes pero la solución es sencilla, basta con recordar y por un día dedicarte a repetir esos momentos.
